Crea ladrillos con desechos de cultivos más resistentes que los de hormigón y 50% más baratos

Su implementación reduce los costos y el tiempo en que se realiza cualquier construcción.

Cuando se comenta el tema de las reducciones de carbono al ambiente, son pocos los que relacionan la fabricación de cemento con la contaminación del planeta. Pero lo cierto es, que en su fabricación las emisiones son de proporciones considerables.

Existen datos que comparan las cantidades de cemento producido como si fuera un país y si así fuese sería la tercera nación más contaminante del planeta, superando inclusive a la India. Este tipo de comparación incentiva a las personas en general pensar en estrategias como los ladrillos a base de desechos agrícolas y cáñamo.

GreenJams es la empresa emergente que ha podido presentar este ladrillo alternativo con tecnología limpia. La biomasa agrícola lograda utiliza desechos biodegradables. Su fundador y mente creativa del proceso ecológico es Tarun Jami.

El emprendedor parte de un pensamiento común en muchas personas, y es la de la necesidad de buscar productos respetuosos con el medio ambiente. Pero muchas veces no se toma en consideración esa argumentación a la hora de realizar cualquier construcción.

Si pudiera existir un material adecuado para realizar edificaciones en cualquier geografía, con dureza y de utilidad similar que el ladrillo conocido y que además no cause ningún efecto al planeta, se estaría hablando de un avance en la construcción civil. Eso precisamente es Agrocete.

Antes de lograr el ladrillo conocido actualmente como Agrocete, Tarun Jami se dedicó a la ciencia ambiental y cuando pudo lograr establecer GreenJams su intención fue la de crear un entorno de construcción neutral en carbono.

“Recolectamos residuos de los agricultores y procesamos. El residuo se mezcla con nuestro producto innovador BINDR, un reemplazo 100% reciclado y bajo en carbono del cemento Portland elaborado a partir de subproductos industriales de las industrias del acero, el papel y la energía. Como viene en forma de polvo, el material también se vuelve útil para revoques de mampostería”, dice Jami explicando un poco el proceso de elaboración.

Agrocete es de mayor eficacia que un ladrillo convencional. Tiene mejor conductividad térmica, no absorbe agua y tiene una vida útil de al menos 75 años. Este nuevo ladrillo llegó para evolucionar el mercado de la construcción.

Los bloques son un 30% más livianos, por lo que es conveniente para los albañiles trabajar en ellos. También son más grandes, lo que reduce el tiempo de construcción y el costo de la mano de obra”, menciona el emprendedor.

Las opiniones de los albañiles son positivas en el uso de este ladrillo innovador: “El BINDR se sentía como yeso normal, pero era más conveniente de aplicar y más suave en su acabado. El uso del material no provocó ninguna afectación en la piel” mencionó un constructor local.

“Terminamos el trabajo en aproximadamente cuatro días, lo que de otra manera requeriría de 10 a 12 para la misma cantidad de construcción”, dice uno de los albañiles de nombre Tarun quien quedó muy satisfecho por el acabado logrado.

 “Creo que deberíamos cambiar hacia un estilo de vida respetuoso con el medio ambiente y queremos apoyar a las nuevas empresas que trabajan para lograrlo. La tecnología es nueva y tenía ganas de probarla en mi casa de un piso en Surajgarh”, dice uno de los clientes de nombre Rajvir Rathi, que utilizaron este ladrillo en sus construcciones.

Tarun Jami añade: “Ya es hora de que reparemos el efecto causado al medio ambiente y restauremos los ecosistemas para el bienestar del planeta y, posteriormente, de los humanos. Tenemos que empezar a pensar en términos de efectos del ciclo de vida y encontrar alternativas más allá de los conceptos de economía circular y lineal”.

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