Este misionero se negó a subir a un vuelo humanitario debido a que no le permitieron llevar a sus mascotas. Esta situación lo obligó a vender lo único que tenia, su tabla de surf y con esto compro una bicicleta y ahora viajarán los tres hasta argentina.
Por el momento la actual situación ha dejado a miles de personas varadas en aeropuertos de países y ciudades desconocidas. Esto a causa del cierre de fronteras en todo el mundo.
Un ejemplo de esta situación es el actual caso del argentino Michael Graef, quien se encontraba en Perú y por el momento no habia podido regresar a su país, cuando llegaron las ayudas humanitarias estas excluyeron a sus mascotas y el se niega a dejarlos por lo que dice “Ellos nunca me abandonaron”.
Michael hace aproximadamente 2 años cambio su vida y dejó su trabajo, vendió su casa y su auto, y se lanzó a viajar por Sudamerica como mochilero. El viaje inició en Colombia y desde allí comenzó a bajar y en medio de la aventura de su vida conoció en Colombia a Chamu y luego en ecuador a Nilo, dos fieles acompañantes con los que estaba varado en Perú, a donde llegó hace 6 meses antes.

La historia de Graef llegó a la embajada argentina, de inmediato el gobierno le ofreció retornar a su país en un vuelo humanitario, pero tenía que abandonar a sus perros , el se negó rotundamente y no abordó el avión sin sus “ángeles” como el mismo los llama.

“Cuando llegué a Lima, a los dos días me atendió el cónsul y hablé personalmente con él y me consiguió un pasaporte provisorio, vio mi situación y hasta conoció a los perros. Estaba todo listo para volver, pero me dijo que el vuelo del Hércules estaba con capacidad reducida, no me iba a dejar subir con los perros y la bicicleta, entonces decidí no subir al avión”. Los dos perros tienen libreta sanitaria al día y libreta de buena conducta.
Ante la situación que vivían, el argentino aseguró que esta dispuesto a viajar a su país con sus dos mascotas en bicicleta afirmando que: “Vendí mi tabla de surf y compré una bici”.
“Son un sustento emocional para mí, son mis ángeles que me cuidan, yo no los puedo dejar. Me iría caminando a Argentina, no los dejaría. Seguiré esperando una respuesta del vuelo a Argentina con mis dos mascotas. Ellos han pasado hambre y no me abandonaron”, dice Michael.

Al encontrarse en el desierto de la costa peruana, Michael y sus dos fieles compañeros se vieron en graves aprietos al punto que el argentino estuvo a punto de cazar a un zorro: “Vi un zorrito y lo vi asado; prácticamente, me lo quería comer. El hambre aprieta, pero lo perdoné“, reveló.
Por el momento Michael, y sus perros Chamu y Nilo viven de el buen corazon de los habitantes del parque Habich del distrito de Jesús María, en Lima, les puedan donar.

Este muchacho nacido en el pueblo de puerto rico, en Misiones, se volvió viral en Perú. “Esto es un mensaje de amor, dentro de tantas cosas malas que están pasando, mi idea es mostrarle al mundo que tiene que haber unión entre todos. Ahora voy a ver como vuelvo, pero será con ellos”, dice el misionero de 29 años.
La adopción del pitbull tiene una gran historia, hace algunos meses se le rob4ron sus cosas, entre ellas el celular, dinero, documentos y pasaporte, por esta razón adoptó a Nilo un pitbull que fue abandonado por una mujer europea y su novio ecuatoriano.

Recientemente una persona le dono un celular y ya tiene número activado: 933 708 882. Así cualquier persona puede ayudarlo y darle una mano o tan solo unas palabras de aliento.
Según le dijo a MisionesOnLine: el ya tiene decidido esto: “Cuando todo vuelva a la normalidad y abran las fronteras iré pedaleando hasta Argentina. Soy un privilegiado de haber nacido en la tierra colorada, solo estando lejos te das cuenta de lo hermoso que estar en Misiones. Yo salí a conocer la cultura de otros países, en el camino me encontré con dos amigos y acá estamos, volveré con ellos como sea. Y luego agregó: “Cuando vuelva me pondré a trabajar y ayudaré a mi familia, obviamente. Quiero tener un criadero de pitbulls, son animales hermosos y cuidadores, no quiero lucrar con ellos, ni loco”.
En este momento su madre Sofia, lo espera en casa preocupada. Tal ves su regreso sea mas pronto delo pensado siempre junto a sus dos amigos inseparables.