El emotivo momento fue registrado en una fotografía.
Pocas veces se tiene el privilegio de estar tan cerca de un animal silvestre, y cuando esto ocurre se corre una exposición natural. Pero lo que experimentó Appolinaire Ndohoudou fue sin duda, algo totalmente distinto.
Se trata de un pequeño gorila que fue sacado de su hábitat natural por unos cazadores que querían venderlo como ‘alimento exóttico’ en el mercado, cuando un equipo de rescatistas fue avisado por la comunidad, no se quedaron con las manos cruzadas. Lograron dar con el animal y lo rescataron con éxito.
La ganadora del Wildlife Photographer of the Year, logró registrar con su cámara el abrazo entre Appolinaire y el pequeño primate.
El conocimiento previo de que las especies animales, sea cual sea, actúan por instinto, y que están alejadas de cualquier muestrea de afecto hacia el ser humano, es lo que hace que los cazadores no tengan ningún reparo al quitarle la vida a una de estas.
Y aunque todos los grandes mamíferos sienten afectación, algunos van más allá, al ser capaces de mostrar ternura, amor y agradecimiento.

“Estoy muy agradecido de que esta imagen haya resonado con la gente, y espero que nos inspire a todos a cuidar un poco más a los animales”, dijo la reconocida fotógrafa Jo-Anne McArthur. Y las opiniones afines con su manera de ver esta experiencia, se dejaron escuchar.

Para la mayoría, los simios son lo más parecido al hombre, por lo que se le otorga una cercanía ineludible. Y la foto tomada por Jo-Anne lo ratificó, el bebé gorila comprendía la dificil situación a la que estaba expuesto y buscó protección en un ser humano.

Aunque el “pequeño” no tenía una clara certeza de lo que de lo que estaba sucediendo, su instinto lo llevó a hacer algo inesperado por todos, abrazar a la persona que lo estaba sacando de aquella difícil situación.
Para aquel gorila bebé, los brazos de Appolinaire Ndohoudou, resultaron ser el resguardo perfecto. Pocos se imaginaban que aquella imagen le daría vuelta al mundo, y mucho menos que se llevaría tal reconocimiento, otorgado esta vez por el voto popular.

“Estoy muy agradecida de que esta imagen haya marcado a la gente, y espero que nos inspire a todos a cuidar un poco más a los animales. Ningún acto de bondad hacia ellos es demasiado pequeño. A menudo documento las situaciones difíciles por la que pasan los animales en nuestras manos, pero a veces soy testigo de historias de rescate, esperanza y agradecimiento. Tal es el caso de la historia de Pikin y Appolinaire, un hermoso momento entre amigos”, Expresó profundamente agradecida Jo Anne McArthur, luego de recibir el premio “Wildlife Photographer of the Year”.

Es imposible que esta imagen pase al olvido, sobre todo porque nos recuerda, que así como hay quienes están dispuestos a quitarle la vida a un animal, siempre habrá alguien dispuesto a salvaguardar la misma.
Dios lo bendiga siempre por Salvar a un Indefenso, debería haber leyes y sanciones duras para las personas que comen este tipo de carne así como penas de 100 años de cárcel para que no salgan nunca a cometer los mismos delitos