Las pisadas en esa superficie puede encender una bombilla
En Suiza unos investigadores han desarrollado un suelo de madera que cada vez que es pisado, genera suficiente energía para poder alimentar algunas bombillas LED. También este nanogenerador puede servir para el funcionamiento de electrodomésticos.
La madera utilizada tiene un impacto visual destacado, y poseen un revestimiento de silicona y nanocristales que permiten que se observe un dispositivo muy duradero. Sin olvidar mencionar que puede marcar un inicio en las alterativas pertinentes de conseguir energía limpia.
El conjunto de diseñadores se enfocó en un fenómeno que tiene lugar en las lavadoras domésticas. Se ha observado que cuando se saca un calcetín de una secadora se ha percibido energía estática en la prenda.
Esto ocurre por un fenómeno llamado efecto triboeléctrico que ocurre cuando se separan y se unen los trozos de maderas cada vez que es pisada. La dinámica recibida se transforma en energía gracias a esta tecnología.


“La madera es básicamente triboneutral. Esto significa que la madera no tiene una tendencia real a adquirir o perder electrones“, explica Guido Panzarasa jefe del conjunto de científicos encargados del experimento.
Los científicos repotenciaron las propiedades de la madera recubriéndolas con polidimetilsiloxano que no es otra cosa, que una silicona que gana electrones con su fricción con otros elementos.

Durante las pruebas se utilizaron diferentes formas de madera. Las mismas recibieron las incorporaciones de nanocristales cultivados in situ llamados marco de imidazolato zeolítico-8 (ZIF-8).
La madera de abeto cortada radialmente es la que mejor funciona. Con esas adecuaciones es posible conseguir mayor carga de energía.

“Nuestro objetivo era demostrar la posibilidad de modificar la madera con procedimientos relativamente respetuosos con el medio ambiente para hacerla triboeléctrica. El abeto es barato y está disponible y tiene propiedades mecánicas favorables. El método de funcionalización es bastante sencillo y puede ser escalable a nivel industrial. Es sólo una cuestión de ingeniería”afirma el encargado del proyecto.

“Aunque al principio nos centramos en la investigación básica, con el tiempo, la investigación que realizamos debería conducir a aplicaciones en el mundo real. El objetivo final es entender las potencialidades de la madera más allá de las ya conocidas y habilitar la madera con nuevas propiedades para futuros edificios inteligentes sostenibles”añade el profesional que es jefe de grupo de la cátedra de Ciencia de los Materiales de la Madera.
Solo resta verificar asuntos relativos a su rentabilidad y la posibilidad de implementar esta superficie, donde la incidencia de las personas es superior al tráfico común, ya que mientras más pisadas reciba su funcionamiento será mejor.