La reconstrucción e impementación fue realizada por voluntarios brasileños.
En Brasil se logró colocar con éxito el primer caparazón impreso en 3D, en una tortuga que había tenido la mala experiencia de estar en un inc3ndio. Aunque se logró salvar, quedó expuesta a varias afectaciones a su salud.
Para el grupo de científicos voluntarios conocidos como “Animal Avenggers” le ha valido un reconocimiento del Libro Guinness de los Récords en la edición de 2022. Pero mucho más importante que un conocido reconocimiento, la sensación de hacer lo correcto.

La tortuga se le colocó el nombre de Fred y es muy solicitada en las redes sociales por los amantes de los animales. Recuperar a una tortuga que esté al borde de perder la vida no fue tarea fácil, ya que después de la eventualidad tenía episodios donde no consumía alimentos.

Para recuperar a Fred, lo trataron en un centro de salud de Brasilia, Brasil, mientras que en los Estados Unidos se le fabricaba su nuevo caparazón. Cicero Moraes realizaba los primeros intentos en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, con colaboración de otros profesionales. El colegiado recibió referencias de las dimensiones del caparazón para poder hacer el modelo acertado.

“Hicimos la reconstrucción a partir de las fotos. Lo más difícil fue dividir el caparazón en cuatro partes. Nunca lo habíamos hecho y no podíamos equivocarnos. La impresión en 3D fue un proceso extremadamente complejo”, mencionó Moraes reconociendo que el trabajo requirió un mes de esfuerzos conjuntos.

Los profesionales se sintieron muy bien cuando observaron el comportamiento de Fred. “En cuanto la tortuga volvió su estado natural, su primer movimiento fue adentrarse en el caparazón, eso fue una prueba concreta de que el proyecto funcionaba. Todo el mundo estaba muy contento”, señaló el diseñador.

Luego pintaron el mismo con colores propios de las tortugas para que nadie sospechara de que no fuera natural. Fred desde el 2016 vive con uno de los veterinarios que participaron en esta iniciativa digna de los mejores premios.

